¡ Que tranquilidad !








Cesa el viento, desaparecen las olas, 
el océano se calma.

Desaparecen la ansiedad, los proyectos y los cálculos,
se deja de pensar.

Al atardecer se cierran las flores, los amigos se marchan 
y la paz vuelve a ser profunda.



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