Pues resulta que no busco la felicidad. Esa felicidad cutre, estridente, chavacana, consumista y hortera que propone la cultura occidental con sus falsos paraísos, sus ansiolíticos y sus relaciones sociales. Prefiero la paz, la soledad, el silencio, la tranquilidad, la armonía, el equilibrio y la suavidad. De ahí se sigue que lo que mas me agrada es no hacer nada. De hecho, ayer por la tarde estuve haciendo NADA toda la tarde y como no me dio tiempo de acabar he seguido hoy. Puedo imaginar, casi oir, tu cerebro segregando las típicas ideas delirantes y absurdas (igual que el pus que segrega una herida infectada) sobre aprovechar el tiempo, el tiempo es oro, hacer esto y lo otro, ir a no se donde con el rayaner o equivalente. Yo pienso seguir haciendo nada eternamente. Así que no me preguntes "que has hecho hoy" por que ya sabes la respuesta. No te convengo ni como amigo ni como parejo ni como nada, soy un tipo aburrido y soso que se dedica a hacer NADA. Aunque el universo ...
Poema de Jesús Lizano, que nos dejó para continuar con su aventura poética en un lugar donde todas y todos seamos inocentes mamíferos. NECESITO CARIÑO Fui al médico del cerebro, del alma, los médicos con su uniforme blanco, los curas con su uniforme negro, los militares con su uniforme verde, el papa con su uniforme blanco. Ya vemos lo que les pasa a los dominantes cuando prescinden de sus uniformes. Qué ha sido, por ejemplo, de los reyes sin su uniforme… Por no hablar del uniforme de los bomberos, de los policías, de los conserjes, de los mayordomos, de las monjitas, de los presos, de los jueces, ¡vaya uniforme el de los jueces…! ¿Y los burgueses? ¿Y su uniforme de señores? ¿Y el de los cocineros? Pobres cocineros: hasta los cocineros revestidos… Y las novias vestidas de blanco cuando se dirigen a firmar con los novios el contrato… ¡plaga de contratos! Y qué seria este mundo sin uniformes: sería el mundo real poético… El caso e...
Comentarios
Publicar un comentario